Junto a la coreógrafa brasileña Cassi Abranches y la destacada producción del Ballet Nacional Chileno (BANCH), se realizó el estreno de la obra “Me Despido” en el teatro de la Universidad de Chile el pasado 2 de noviembre.
En esta obra, Abranches reflexiona sobre la efervescencia de los sentimientos que acompañan a las despedidas. Explora diversas facetas de la pregunta: ¿Qué sentimos cuando decimos adiós? Ya sea cuando nos despedimos de cosas que nos agradan o nos desagradan. Cassi Abranches se inspira en las sensaciones que abarcan desde el arrepentimiento, alivio, hasta la soledad, entre otras. “Todos esos sentimientos que surgen y los anhelos que guardamos son parte de esta coreografía. Me propuse abordar parte de la cultura chilena, un poco de la brasileña y una pequeña mezcla entre ambas”, agrega la coreógrafa.
En efecto, la mixtura cultural se destaca en el escenario, especialmente en la forma en que se aborda la temática desde un enfoque emocional que evoca el placer de los sentidos en resonancia con la composición de gestos, estructura narrativa, vestuario y música. La coreografía nos lleva en un viaje a través de diversas escenas que están conectadas por una continuidad de movimientos, todos acompañados por una musicalidad con tonalidades particulares que contribuyen a crear una atmósfera emotiva y magnética.
Es posible observar el cuerpo de los bailarines que conecta con lo más orgánico para expresar un deseo en esa despedida, dejando aparecer texturas personales que reflejan distintas formas de anhelo, urdiendo un texto corporal que se relaciona con la temática implícita de la coreografía. De alguna manera, surge una cierta seducción que atrae a los espectadores hacia un acontecimiento que, de manera magnética, nos invita a explorar sensaciones que evocan estos mismos sentimientos, incluyendo el deseo de abandono, el deseo de seducción y el deseo de liberación, así. como el anhelo y el arrepentimiento.
La música, compuesta por talentosos músicos chilenos, crea un marco afectivo y rítmico en armonía con los movimientos de los bailarines. El Teatro de la Universidad de Chile, conocido por su infraestructura de calidad y su rica historia, ofrece un entorno acogedor para experimentar esta pieza de danza. La experiencia comienza al tomar asiento en sus cómodas butacas y sumergirse en su elegante atmósfera, que lo transportará a otros tiempos. El escenario, con su profundidad y grandeza, sirve como el lienzo perfecto para dar vida a los movimientos de los aproximadamente 17 bailarines que conforman el elenco.
Como resultado, y bajo estas observaciones descritas anteriormente, esta pieza de danza se inserta en una categoría estética kantiana basada en el placer de los sentidos al presenciar la armonía y expresión de estos cuerpos en movimiento. La ejecución característica del ballet Nacional toma forma bajo la dirección y creación de la coreógrafa brasileña vistiéndose en suaves tonalidades, creando una atmósfera que despierta más bien la lógica de lo sublime.
FICHA ARTÍSTICA:
BAILARINES: Facundo Bustamante, Guido Cañete, Gema Contreras, David Correa, Jorge Cortés, Eduardo Díaz, Isidora Dubó, Marine Garcia, Fabián Leguizamón, Carla Loustaunau, Gabriel Nilo, Sofía Passarelli, Ignacia Peralta, Amaru Piñones, Morvan Teixeira, Delfina Torres, Vanesa Turell.
COREOGRAFIA: Cassi Abranches (Brasil)
DIRECCIÓN MUSICAL, DISEÑO SONORO Y EDICIÓN: Valentina Maza
VESTUARIO: Janaína Castro
ILUMINACIÓN: Gabriel Pederneiras.

Por: IXI DONOSO. Pedagoga en Danza. Intérprete, Gestora Cultural e Investigadora.
Excelente descripción. Al ir leyendo en parte, se puede hasta sentir, estar también como espectador de esta obra artística. Felicitaciones.