PICHANGA: perder por goleada.

El deporte del fútbol es la más certera metáfora de salvación para matar el hambre de deportistas en Sudamérica, ha matado el hambre de comida, el hambre de éxito, el hambre de lujos, el hambre de una mejor existencia. El hambre de cambiar lo poco y nada con que se nació.

La pichanga mata el hambre de muchos anhelos gratuitos que se incuban en una cancha llena de tierra y barro, alojada en míseras poblaciones llenas de niños corriendo detrás de una pelota de trapo en los faldeos de un cerro.
Cristián es un joven aspirante a futbolista con ambiciones deportivas y de éxito en ese deporte, pero tiene toda la tradición y herencia familiar en contra porque ninguno ha logrado concretar ese sueño. Entonces, así, es muy difícil matar el hambre.
Pichanga es una obra autobiográfica; que nos cuenta la historia de Cristian, un joven actor de los barrios periféricos; quien, con toda una familia futbolera detrás, se adueña de las calles del barrio para pichanguear. Luego, participa de las tomas de las calles con barricadas como estudiante transformándose en un actor más del movimiento estudiantil.
En Latinoamérica la pichanga antecede al fútbol. Es en éste ágora donde se juegan los sueños, donde la felicidad radica en golpear la pelota y hacer un gol de penal en el último minuto. Son los anhelos y metas de todos los talentos pichangueros de este territorio latinoamericano.
Pero en éste juego el discurso muta hacia la realidad de los adolescentes y de todas aquellas promesas expresadas por los padres que no cuajaron en los modelos para los cuales soñaron en comunidad. Tampoco se cumplieron los anhelos de éxito que se depositaron bajo sus pies dominando una pelota de cuero. También fracasaron en los pastos de la cancha de la existencia diaria. Ósea, integran la generación sin-sin. Sin estudio. Sin futuro.
Pero la obra también es una biografía personalizada que transcurre por generaciones en la historia de una familia y el derrotero mísero del país en brindar oportunidades de desarrollo a un gran porcentaje de la población. Entonces aparece por arte de magia el deporte rey para hacer posible el milagro. Deposita en los botines un boleto de lotería que transformará la historia trágica y de despojos sistemáticos que tienen como testigo el Estadio Nacional y otros recintos deportivos usados como campo de prisioneros.
Porque los únicos que sufren represión son los que están fuera del sistema; y es ahí donde la compañía teatral La Criatura ha nutrido su trabajo de un teatro documental, que comienza el año 2012 con su primer montaje, los 99; para posteriormente estrenar su segundo montaje Señales de guerra el año 2013. Siendo Pichanga su tercera obra, estrenada el 2015.
Los eventos de fútbol a nivel mundial han sido atravesados por los sucesos trágicos en todo el territorio latinoamericano, porque mientras gritan eufóricos en el estadio, afuera han debido soportar guerras civiles, golpes militares, corrupción de los gobernantes y, como si fuera poco, tragedias naturales.
Y esa es la historia que le interesa indagar a la agrupación teatral; y en éste montaje husmean en el deporte rey, popular y famoso, y de cómo ha servido de catapulta al explotar el talento recibido por gracia natural. Dado que este continente es pródigo en talentos naturales que han sido elevados a la categoría de héroes, siendo utilizados como ejemplos para aquellos fanáticos que no poseen ese don, pero hay que sostener el negocio a cómo dé lugar.
La puesta escénica es simple y efectiva; la actuación de Cristian López es creíble dado el tono que imprime al relato, donde obtiene buenas resoluciones en el diseño de ir confeccionando la fábula con elementos que van completando el puzzle autobiográfico.
Pero las pichangas que empezaron a perder generaciones atrás, se perpetúan en todas aquellas Universidades que han sido vendidas y rematadas por mala gestión o no representar un negocio rentable.
Entonces el sueño de chutear el penal de último minuto se dá vuelta, y ahora hay que atajar los penales; e intentar que no te pasen goles de media cancha ni perder los partidos por goleada.

FICHA TÉCNICA
Obra: Pichanga. Compañía: La Criatura. Director: Manuel Ortíz. Elenco: Cristian López.

 Guillermo Pallacán R. Editor.

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